jueves, febrero 16, 2006

Un muerto en el hall.

Parpadeo para notar la luz escapar
por las escaleras que suben a la habitación,
pero la ventana llama mi curiosidad.
La calle se mueve a ritmo de mis pasos,
los que ahora se detienen en estos zapatos,
los que esperarán a los pies de la cama
todo el resultado del amor descatalogado.
Me viene a la cabeza el reloj de pared
que guarda algún rincón de mi casa
y su sonido anunciando las horas de espera.
Y en medio de todo, sigue pasando la gente
ajenos a este interior, y a todas las luces
que se escapan subiendo esas escaleras,
y a esa pareja que baja.
Ellos gritaron y despellejaron sus cuerpos
entregados a las manos que ajustician
toda una vida pasada por camas de hotel.

Me inquieto.

Me percato del número en la llave
para no compartir sábanas ni desilusión,
la que sufrimos los amantes condenados
a subir escaleras persiguiendo luces,
las que marcan el camino de los pasos
que me lleven a esperarla sentado sobre la cama
con los zapatos aun por quitar.


...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).

lunes, febrero 13, 2006

Tresymedia.

La figura que mira por esa ventana es la mía.
Tengo la sensación de haberme visto antes,
detrás del cristal, mientras hiela y llueve.
No logro confundirme con un simple adorno,
tan sólo respiro y dibujo con el vaho,
toda la ceremonia de las avenidas mojadas,
de las calles cerradas al tráfico.

Y me despierta saber que son las 3:30
con la cama fría y las ganas heladas,
dentro de este cristal, mientras te adorno en mi vaho,
en todas las avenidas y las calles abiertas
al tráfico que aun dormita.
-Yo te he visto antes - Susurro al cristal,
porque aquella figura no era la mía.


...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).

lunes, febrero 06, 2006

Aquel hombre.

Aquel hombre quiso conquistar el cielo.
Subió a los rascacielos y le dio por gritar.
Nadie miraba y dio de bruces con el suelo.
Las calles se llenaron de rumores y curiosos.
Pronto se escucharon sirenas y llantos.
Hay quien dice que aquel hombre saldría vivo.
Hay quien habla demasiado.
Ayer me lo contó alguien. Dijo antes de morir:

El cielo no tiene fronteras ni barreras,
pero no esperaba el suelo al saltar.


...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).

Me invento tus caricias.

Bajo la guardia y el camino hasta tu casa.
Y el agua por debajo de tu cuello,
todas las luces bajo el manto negruzco
que los cometas celan de este piso.
Y tú y yo empeñados en el espacio,
el que nos dista en tan sólo una caricia.

...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).