lunes, agosto 28, 2006

Al otro lado.

Me expongo a ser apedreado bajo el arco
como centinela hecho de madera
y sonrisa volátil con fragilidad y deseo.
Algunas noches pienso que serás tú,
heredera de todas estas palabras,
capaz de cruzar sin saberme mirar
con sabor del lenguaje lejos de saludar.
Pero me empeño en buscarte en otras
que cruzan también sin mirar
con peligro de encontrarnos al otro lado
en plena disputa por la impertinencia
de quien tirará todo esto a la basura
y quién de los dos vagará por las calles
buscando los resquicios de todas las noches
que pasé bajo un arco soñando tus brazos.

Y quizás ni siquiera sea esto lo que pretendimos
ni las horas en vela pensando en encontrar a otros parajes,
nuevas palabras y conversaciones que no te recuerden a mí.
Aunque no lo sepas.

Luego amanece y se vuelve a la rutina diaria
llena de cosas por hacer, lugares por visitar
y la espera de que algún día sea aquella rubia al otro lado.


...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).