viernes, julio 14, 2006

Hay llamadas...

Tu voz no habla de ti, ni te acerca a mí
pero te sigo llamando.

Una noche te haré la mujer más infeliz
diciéndote que contigo no quiero sexo sin amor,
que he conocido mejores apuestas sin dar el alma
y hasta besos que sabían peor que tu ruina.
Quizás te haga el favor de tener que esperarme,
de las llamadas con forma de vela,
de todas las noches que duermes en camas ajenas
y el color de los ojos de la niña que crías sin mí.
Te resultará demasiado fácil rescatarte
del hueco que jamás dejaré en tu lecho,
llenándolo de invasores de los que te lucras,
los que mienten al decir que son su primera vez.

Tu voz no habla de mí, ni me acerco a ti
pero te llamo porque lo siento necesario.

...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).