Breve historia de una despedida.
Quisiera escribir mi mejor despedida
sin sentir las ganas de volver a verte.
Día 1. Noche.
Esta pelea me lleva a la muerte,
y los sueños siguen sin cumplirse,
aunque los reclame cada noche
en esta pobre almohada desgastada.
Sufrió el nivel alto de la voz al susurrar
y el rubor del aire comprimido en la garganta.
Y los días se suceden incompletos,
faltos de manecillas que den en punto
y caricias con sabor a despedidas
en horarios laborables esclavos sin ti.
Día 2. Después de comer.
Acabo de cantarle al estómago
una nana llena de pescado y fruta,
multiplicada por el hueco que dejó
la ausencia de las mañanas sin bocado.
Día 3. El piso.
Alguien guardaba el secreto de este piso,
antes de ser levantado y sustituido.
Este brillo es nuevo sobre los mismos pasos
y las mismas historias, las mismas huellas.
Se cansaron las esquinas de seguirte,
y ahora, es esta casa la que te reclama
porque a mí no me queda más que guardar
el secreto de este nuevo brillo que no te refleja.
Día 4. Nada más que decir.
Aunque no lo creas, me alegra verte sonreír,
por otros besos o por el humo al fumar.
Guardaré, quizás, algunas palabras de esto.
Quizás trate de venderlas, quizás no, o quizás
me vea intentando resolverlas en crucigramas.
Toda esta estación sin ti para recorrerla
que no es más grande tu olvido
que todos los recuerdos que vas dejando.
Ya no tengo más que decir. Besos, esta vez míos.
P.D. Esta pelea me lleva a la muerte, y esto duele.
...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).
sin sentir las ganas de volver a verte.
Día 1. Noche.
Esta pelea me lleva a la muerte,
y los sueños siguen sin cumplirse,
aunque los reclame cada noche
en esta pobre almohada desgastada.
Sufrió el nivel alto de la voz al susurrar
y el rubor del aire comprimido en la garganta.
Y los días se suceden incompletos,
faltos de manecillas que den en punto
y caricias con sabor a despedidas
en horarios laborables esclavos sin ti.
Día 2. Después de comer.
Acabo de cantarle al estómago
una nana llena de pescado y fruta,
multiplicada por el hueco que dejó
la ausencia de las mañanas sin bocado.
Día 3. El piso.
Alguien guardaba el secreto de este piso,
antes de ser levantado y sustituido.
Este brillo es nuevo sobre los mismos pasos
y las mismas historias, las mismas huellas.
Se cansaron las esquinas de seguirte,
y ahora, es esta casa la que te reclama
porque a mí no me queda más que guardar
el secreto de este nuevo brillo que no te refleja.
Día 4. Nada más que decir.
Aunque no lo creas, me alegra verte sonreír,
por otros besos o por el humo al fumar.
Guardaré, quizás, algunas palabras de esto.
Quizás trate de venderlas, quizás no, o quizás
me vea intentando resolverlas en crucigramas.
Toda esta estación sin ti para recorrerla
que no es más grande tu olvido
que todos los recuerdos que vas dejando.
Ya no tengo más que decir. Besos, esta vez míos.
P.D. Esta pelea me lleva a la muerte, y esto duele.
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Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).
4 Comments:
Gracias. No sé si será increible, pero ultimamente es impredecible.
De nuevo, gracias, muchas gracias.
...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).
Es genial tu blog, me ha encantado, escribes muy bien, este mensaje me deja sin palabras. Es genial que alguien escriba cosas así.
Super color scheme, I like it! Good job. Go on.
»
o sea la verdad no entendi para nada lo que escribiste pero quiero que sepas que t deseo mucho exito...bye-bye suerte
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