lunes, febrero 19, 2007

De mi boca a tu boca.

Esta boca lee, entre líneas, las coordenadas
de una vida en escala real.
Se confunde entre dientes y mordiscos,
toda la sangre que derrama para sí.
De esta boca mía se urge regular la temperatura
con la serenidad de una lengua al otro lado,
sin aviones que conozcan otra forma de arribar.
De mi boca a tu boca, sólo el tiempo.
Algunas se encuentran, otras ni se hablan.
Todas se buscan.
Y tú y yo, nos confundimos con “Te quieros”,
sin planes de salvar la distancia, con ganas de vernos,
asustados, jóvenes, estúpidos.
Por eso, de mi boca a tu boca, sólo una hora,
otras personas, muchos errores.


...
Rayco Ángel Santana Pulido (RASP).